21/8/09

* Peligran programas para la salud sexual y reproductiva de las mujeres

-- Por recorte, podría desaparecer gasto etiquetado

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México DF, 19 agosto 09 (CIMAC).- El recorte de
85 mil millones de pesos al gasto público,
anunciado como "paliativo" ante la crisis
económica, hará que disminuya 69.5 por ciento el
subsidio directo al sector salud, lo que
significa la reducción de recursos destinados a
programas de atención a la salud sexual y
reproductiva de las mujeres y el riesgo que se
contraiga, e incluso desaparezca, el presupuesto etiquetado de género.

Así lo dieron a conocer en conferencia de prensa
especialistas en el tema de distribución de
Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y
en salud sexual y reproductiva de la organización
civil Fundar Centro de Análisis e Investigación,
con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público(SHCP).

El ajuste al gasto de salud será de 2 mil
millones 511 mil pesos y representará 5 por
ciento del recorte al total de las dependencias.
Del recorte a este sector, 69.7 por ciento, que
asciende a mil 745 millones de pesos, se
realizará en subsidios que se otorgan a distintos
segmentos de la sociedad con el propósito de
fomentar su desarrollo, lo cual afectará de
manera directa el programa de Atención a la salud
reproductiva y la igualdad de género en salud,
aseveró Daniela Díaz Echeverría, de Fundar.

De acuerdo con Díaz, el recorte al subsidio del
sector salud disminuirá de forma alarmante la
capacidad de cuatro acciones del ámbito federal
para enfrentar la mortalidad materna: la
estrategia 100 por 100 (que focaliza en los 125
municipios de más bajo índice de desarrollo
humano); Embarazo Saludable, dependiente del
Seguro Popular y que ofrece la afiliación
inmediata a mujeres en estado de gravidez;
Arranque Parejo en la Vida, y la Estrategia
Integral para Acelerar la Reducción de la Mortalidad Materna en el país.

Ninguno de ellos cuenta con presupuesto
etiquetado en el PEF, detalla Daniela Díaz,
también integrante de la Coalición por la salud
de las mujeres, agrupación conformada por doce
organizaciones mexicanas feministas y de mujeres.

El gasto que ejercen estas estrategias y
programas es destinado a la gestión del Centro
Nacional de Equidad de Género y Salud
Reproductiva de la Secretaría de Salud (SS), el
cual recibió 552 mil millones 168 mil 858 pesos
en 2009, 33.8 por ciento menos que en 2008.

El recorte al gasto público disminuirá los
recursos que percibe el Centro, los cuales son
utilizados para "monitorear, sensibilizar y
vigilar que se ejecuten las estrategias y
programas dirigidos a la atención sexual y
reproductiva de las mujeres", señaló Díaz.

La importancia del Centro, calificado por Daniela
Díaz como "un aliado que siempre involucra a la
sociedad civil", radica en que "realiza la
gestión política para mantener el tema de salud
sexual y reproductiva en la agenda estatal y
federal, lo cual tiene que ver con que el tema de
mortalidad materna se mantenga como prioritario
en el Plan Nacional de Salud, inclusiva en el Plan Nacional de Desarrollo".

HAY DE RECORTES A RECORTES

Al respecto, Jorge Romero, de Fundar aseveró que
con el recorte al presupuesto se ven afectados
programas que atienden principalmente a mujeres,
porque uno de cada cuatro programas de la SS las
impacta directamente por el problema de altas
tasas de mortalidad materna en los estados con mayor marginación

"Hay una diferencia entre recortar subsidios a
Luz y Fuerza del Centro y subsidios directos a
salud, la diferencia está en que cuando se
recortan subsidios a salud mujeres en Guerrero y
en Oaxaca no tienen acceso a medicamentos o
clínicas, incluso a clínicas móviles", explicó.

En este sentido, recalcó que el documento Ajustes
al gasto público federal en los términos del
Artículo 21 fracción III de la Ley de
Presupuestos y Responsabilidad Hacendaria, que
recién entregó la SHCP, "pone todo en una tabla
desde una perspectiva de lo que parece más fácil
recortar y descarta lo que no es prioridad del
gobierno recortar, como es el gasto en
publicidad, del que sólo reducirán 0.3 por ciento".

PRESUPUESTO ETIQUETADO

Sobre el daño al presupuesto etiquetado de género
(que en 2009 fue de 8 millones 981 mil 600
pesos), Daniela Díaz advirtió que el ajuste al
gasto público anunciado por SHCP como paliativo
ante la crisis económica que hace más de 10 meses
impacta al país, "pone el riesgo de que disminuya
o incluso de que desaparezca", al estar incluido sólo en un anexo del PEF.

Y detalló que el presupuesto etiquetado, el cual
se destina a 29 dependencias federales, se ubica
en una situación "vulnerable" al ser resultado de
la unión de voluntades políticas que lograron
colocarlo en el Anexo 9A del PEF, "no está ni
siquiera en un artículo se encuentra en una
posición fácil de recortar", aseveró.

Por lo anterior, las y los diputados electos de
la LXI Legislatura deberán pugnar para que se
incremente el monto que se le asignará al Centro
Nacional de Equidad de Género y Salud
Reproductiva y al presupuesto etiquetado para
2010. O "al menos no se retroceda en lo que se le
dio para este año", concluyó la especialista de Fundar.

A todas las mujeres:

Nuevamente invitamos a las mujeres adherentes a la otra campaña, a decir un YA BASTA a la violencia hacia las mujeres.

Queremos seguir compartiendo nuestras experiencias y problemáticas que enfrentamos las mujeres en el hogar, en el trabajo, en la escuela, la calle y por parte del estado. Queremos acordar un plan de lucha por nuestros derechos y cambiar este sistema capitalista y patriarcal.

La siguiente reunión es el sábado 22 de agosto, a partir de las 15:00 pm, en la calle de Chilpa no. 5, Barrio de la Concepción, Coyoacán, en México DF. A unas calles del Jardín Hidalgo, en el centro de Coyoacán. (se anexa croquis)

Para más información contacta a mujeresyla6a@yahoo.com.mx y al 04455 5435 3824.
Sí, hasta la sintaxis se enoja. No parece gustarle el que se diga en
femenino lo que se supone genérico y, por ello, hasta la computadora
señala el “error” y exige ponerlo en masculino. A pesar de la demografía,
la cual ha demostrado que la mayoría de la población es femenina, y de que
me enseñaron en la escuela primaria que “número mata género”, o sea, si
hay más mujeres que hombres en algún lugar (y es el caso de México), se
debe usar el femenino.

Eso, que parece una simpleza, una superficialidad incrustada en la forma
de hablar, es algo que se ha sedimentado profundamente en la idea del
valor de las personas. Valen lo mismo un y una ser humana, porque tienen
exactamente las mismas capacidades y merecen las mismas oportunidades.

Evidentemente, entre las mujeres y los hombres, la diferencia sexual
introduce funciones distintas en el ejercicio de reproducir la especie.
Pero las funciones de una y otro son igualmente indispensables. Entender
que las diferencias son expresión distinta de esas capacidades, nunca
desigualdad, es manifestación más que inteligente de conciencia que antes
no pasaba por nuestra “idiosincrasia”.

Por múltiples razones, que cruzan desde lo histórico hasta lo simbólico o,
más correctamente expresado, inician en lo simbólico y hacen historia, lo
masculino se sigue valorando como superior a lo femenino. Y esa discusión
no tendría mayor sentido si no fuera por la implicación que ha tenido, y
tiene, en la vida de las seres humanas.

Tanto la Comisión Nacional de los Derechos Humanos como la del DF
cambiarán de presidente. Y, desde ahora, quienes piensan que cubren los
requisitos para obtener el cargo están buscando apoyos. Hay mujeres y
hombres intentando poner al servicio de una de las mejores causas, los
derechos humanos, su inteligencia, su pasión, sus buenos oficios. Y decir
que sería mejor una que otro por el simple hecho de haber nacido con un
cuerpo determinado, además de una simpleza (en la que los hombres tienen
una larguísima experiencia), es una manera de descalificar la inteligencia
que, sin duda, tienen esos cuerpos.

Me parece que un requisito indispensable, obligatorio, debiera ser el
análisis, por la vía del ensayo, el cuestionario, la revisión de
biografías públicas, de los conceptos que ha asumido cada candidata, cada
candidato, acerca de los derechos de las mujeres, de cómo se protegen las
diferencias, sin cancelar el ejercicio de los derechos.

Y por esas coincidencias simpáticas de la vida, hoy, dos mujeres de “noble
cuna”, “mucho estudio”, “fuerte carácter”, “indeclinable vocación”, dos
Patricias, una, Colchero, la otra, Olamendi y, una, con el objetivo de la
Comisión del Distrito Federal y, la otra, para dirigir la Nacional, están
intentando alcanzar esos destinos.

Las dos Patricias, con largas carreras en el tema, conocen bien las
complejidades de que, en un país como el nuestro, la desigualdad por
discriminación, en vez de disminuir, aumenta. Saben perfectamente que en
México, una vez más, se confunden los derechos de las mujeres con las
ideas religiosas. No obstante, las dos están dispuestas a honrar la
memoria y avanzar en la utopía de millones de mujeres que, como doña
Josefa Ortiz y doña Leona Vicario, lo quieren libre; que, como Juana Belén
y Elisa Acuña, exigen la libertad de expresión; que, al igual que Hermila
Galindo y Elvia Carrillo Puerto, trabajan por la igualdad y los derechos
políticos de las mujeres. Y ambas, con Rosario Castellanos, insisten:
“Debe haber otro modo que no se llame Safo ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura. Otro modo de ser humano y libre. Otro
modo de ser”. Y, junto a Griselda Álvarez, autora de una bellísima Letanía
erótica para la paz, creen y trabajan por realizar la utopía.

claschca@prodigy.net.mx